Relación Bidireccional entre Autoregulación y Sincronía Diádica Madre/Padre-Hijo desde una Mirada Fisiológica y Conductual

Daniela Aldoney y Fernanda Prieto, Fondecyt Iniciación #11180556

A medida que Chile evoluciona de ser un país en desarrollo a un país desarrollado, surge el desafío de construir una sociedad más equitativa que ayude a todos nuestros niños a desarrollar las habilidades que necesitan para tener éxito en la vida. Para ello, nuestro país necesita invertir en las habilidades básicas que permiten a los niños estar mejor equipados para desarrollarse positivamente (Bravo y Contreras, 2001).

La evidencia científica muestra que una de estas habilidades es la autorregulación (AR) ya que juega un rol crucial en el bienestar individual y social a través del ciclo vital (p. ej., Blair & Diamond, 2008; Moffit et al., 2011; Mischel, Shoda, & Rodriguez, 1989). AR se refiere a la capacidad de modular – momento a momento – el comportamiento de manera concordante con las circunstancias del contexto en que se encuentra. Numerosos estudios, desde diversas áreas de la psicología, han relacionado AR de manera concurrente y longitudinal con mejor disposición para aprender en niños, mejores habilidades sociales y rendimiento académico, el establecimiento de relaciones interpersonal significativas y positivas, adecuada salud mental, y conductas saludables, por nombrar algunas (p.ej., Blair, 2000; Bridgett et al., 2015; Denham et al., 2012).

Consecuentemente, comprender los factores que promueven la AR se ha posicionado como un objetivo crucial para avanzar en el conocimiento del desarrollo adaptativo y no- adaptativo (Charles & Carstensen, 2007; Posner & Rothbart, 2000). Dada esta contundente evidencia en torno a los beneficios de una buena AR, es crucial que los niños, desde temprana edad, adquieran estas habilidades que los equipan con mejores estrategias para un desarrollo y desempeño positivo en diversas áreas (Willoughby & Blair, 2016).

La AR está constituida por diversas capacidades a distintos niveles de complejidad y a ella contribuyen tanto aspectos fisiológicos como conductuales (Fox & Calkins, 2003). Con respecto a la regulación fisiológica se ha postulado que el sistema nervioso autónomo juega un rol esencial en la capacidad de las personas a modular sus experiencias y responder adecuadamente según el contexto.  Por su parte, regulación conductual incluye aspectos tales como dirigir la atención, seguir instrucciones e inhibir acciones inapropiadas en un contexto dado.

Una de sus manifestaciones es el control inhibitorio (la capacidad de inhibir una respuesta a un estímulo irrelevante para el logro de un objetivo a través de utilizar control cognitivo sobre una conducta (Rothbart & Posner, 1985; Willoughby et al., 2012), que se ha relacionado con mejor desempeño cognitivo (p. ej., Best et al., 2011; Diamond, 1990; Harnishfeger & Bjorklund, 1993) y social (Kochanska, Murray, Jacques, Koenig, & Vandegeest, 1996; Kopp, 1982). Esto debido a que permite al niño inhibir conductas problemáticas, tales como interrumpir a un compañero o distraerse durante una actividad, por lo que son más capaces de funcionar efectivamente dentro del contexto escolar (Alexander, Entwisle, & Dauber, 1993; Ladd, 2003).

Las capacidades de AR aumentan progresivamente durante la niñez, pero muestran estabilidad individual a través del desarrollo. Estos datos muestran que durante la infancia es cuando el desarrollo de estas habilidades es más sensibles a los factores del entorno.  Uno de ellos es la relación padre- hijo, ya que ésta constituye la primera y más central influencia en el desarrollo temprano (Bornstein, 2002). La relación entre parentalidad y AR se basa en los planteamientos de Kopp (1982) quien señala que respuestas efectivas y contingentes de la madre ante el estrés de su hijo le ayudan a modular su excitación inmediata (arousal) y desarrollar estrategias regulatorias apropiadas. Otros autores han agregado que una relación madre hijo basada en la sensibilidad otorga oportunidades al niño de lograr un balance entre sus necesidades individuales y responder adecuadamente a estímulos del ambiente, especialmente durante contextos estresantes (Spangler & Grossman, 1993). De hecho, diversos estudios han documentado que la capacidad de AR (tanto fisiológica como conductual) se desarrolla en buena porción a través de las interacciones padre- hijo (p.ej., Feldman, 2015; Olson & Lunkenheimer, 2009; Calkins et al., 2008).

El estudio de un aspecto específico de la relación padre/madre-hijo, la capacidad de sincronía diádica, muestra ser promisorio para comprender el desarrollo de capacidades regulatorias en los niños.

Diversos estudios sugieren que la información recogida a través de un análisis de la sincronía diádica (SD) aporta datos adicionales, independientes y más específicos (p. ej., temporalidad de las conductas maternas y del niño) sobre la interacción madre/padre -hijo que las evaluaciones globales, que generalmente se centran en conductas de la madre (Feldman, Greenbaum, & Yirmiya, 1999; Leclere et al., 2014; Lunkenheimer, Kemp, Lucas-Thompson, Cole, & Albrecht, 2017; Moore et al., 2013). Datos procedentes del contexto chileno son limitados. Muy pocos estudios han abordado el desarrollo de habilidades de AR en los niños en edad preescolar en Chile, de éstos la mayoría se ha enfocado al aspecto cognitivo de ésta (función ejecutiva; Barata, 2011; ELPI, 2010; Escobar et al., 2018; Leyva et al, 2015), y – de mi conocimiento – ninguno estudio chileno publicado ha examinado cómo la sincronía entre padre/madre e hijo se relaciona con sus capacidades de AR.

Este estudio pretende generar datos para abordar las falencias respecto a la parcialidad de los datos orientados al desarrollo de conductas regulatorias en niños y el rol que juega la SD en este proceso, al examinar la asociación longitudinal bidireccional entre sincronía diádica (tanto conductual como fisiológica) y AR de niños (regulación conductual y fisiológica) en edad preescolar. Además pretenda analizar si el patrón de relaciones bidireccionales entre SD y AR es igual para las diadas madre/hijo, padre/hijo.

El foco de análisis se centra en los primeros años de vida, ya que la identificación temprana de habilidades o déficits es fundamental para evitar disparidades precoces que generen el efecto “bola de nieve” en problemas mayores en años posteriores. Específicamente, se centra en los años preescolares ya que éstos son de gran importancia en el desarrollo de sus capacidades de AR ya que presentan un crecimiento muy acelerado en sus habilidades emocionales, cognitivas y conductuales las cuales son la base de la AR.

Asimismo, niños en edad preescolar están en pleno proceso internalizar las capacidades de AR de sus cuidadores principales para transitar de una regulación externa a una interna al (Calkins, 2007). Asimismo, durante la etapa preescolar es esencial que los niños puedan desarrollar las capacidades que le permitan a transitar con éxito hacia un sistema escolar más regulado. El estudio se centra en las interacciones con los padres porque las primeras experiencias de cuidado son ampliamente reconocidas como importantes para el desarrollo de los niños (p. ej., Carlson, 2009; Bornstein, 2002).

Específicamente, se enfoca en la sincronía diádica entre padres y su hijo porque ésta entrega información adicional y más específica (por ejemplo temporalidad de las conductas maternas y del niño) sobre las interacciones madre-hijo que evaluaciones globales (Leclère et al., 2014; Lunkenheimer 2017; Moore et al., 2013). El énfasis en las madres y los padres es respaldado por una creciente literatura que destaca la contribución única y específica de cada uno de los padres en el desarrollo de los niños (p. ej., Cabrera et al., 2018). Además, datos recientes muestran que en Chile la mayoría de los niños tienen un padre presente en sus vidas (Aguayo, Kimelman, y Correa, 2012;Junji, Unicef, & Unesco, 2010).

Profundizar nuestro conocimiento sobre la relación existente entre interacciones adaptativas entre madre/padre- hijo y el desarrollo de la AR es indispensable para la comprensión, prevención y tratamiento de problemas de AR a temprana edad para así evitar trayectorias que se desvíen de un desarrollo positivo. Los datos procedentes del estudio propuesto pueden informar el diseño de intervenciones dirigidas a fomentar las habilidades que los niños y padres necesitan para promover buenas capacidades de AR.

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