Convergencia en las visiones de la diada adolescente-progenitor sobre el funcionamiento familiar y comportamiento autónomo del adolescente: Impacto del temperamento adolescente y la depresión parental en el curso de las trayectorias de convergencia
Dra. Carola Pérez (2016) Fondecyt
La congruencia refleja el grado en el cual dos o más personas comparten una misma visión sobre un dominio o fenómeno (Goodman, et al., 2010). En general, se asume que al considerar a los miembros de una familia ellos estarán más de acuerdo entre ellos –o sea existirá mayor convergencia– que entre personas que no están relacionadas, por ejemplo, al considerar la visión de dos perfectos “desconocidos”. Sistemáticamente, la investigación ha mostrado que cuando los jóvenes y sus progenitores comparten una visión común (o similar) sobre cual es funcionamiento al interior de la familia, los adolescentes pertenecientes a estas familias presentan mejores indicadores de ajuste; es decir, presentan mayor autovaloración y/o presentan menor sintomatología ansiosa-depresiva y/o externalizante (Ohannessian et al., 1995, 2000).
El presente estudio tuvo por objetivos: 1) Dar cuenta del nivel de convergencia entre los miembros de diadas, conformadas por adolescentes y sus madres, respecto de sus visiones de cómo funciona su familia sobre: (a) el grado de vinculación emocional en su interior (llamado cohesión); (b) la habilidad de la familia de cambiar su estructura de poder, roles y/o reglas ante los cambios que enfrentan sus miembros (denominado adaptabilidad); (c) la frecuencia con que se presentan conflictos entre los adolescentes y sus madres (conflicto); (d) la edad en que adolescentes por una parte y –sus madres por otra- esperan que los adolescentes tomen decisiones autónomas sobre aspectos de su diario vivir, como por ejemplo sobre cómo usar el cabello, fumar cigarrillos; salir con amigos, etc. (expectativas de autonomía); (e) La percepción sobre si los adultos promueven el pensamiento propio de los adolescentes y la expresión de éste (percepción de promoción de autonomía). 2) Establecer si la convergencia que caracteriza al adolescente y sus madres se traduce en mayor o menor bienestar y/o ajuste en los adolescentes, es decir, si estos presenten mayor autovaloración, y menor sintomatología ansiosa-depresiva (como sentirse triste, sola, y/o preocupada) o externalizante (por ejemplo, pelear fácilmente y/o consumir alcohol u otras drogas). 3) Establecer si la convergencia que caracteriza al adolescente y sus madres es estable o cambia en el tiempo. Así, busca así averiguar si en la medida que los adolescentes crecen disminuyen la visión común (o similar) entre él/ella y su madre. 4) Averiguar si algunas características del adolescente y/o de la madre facilitan o dificultan el logro de la convergencia entre ellos respecto a cómo describen el funcionamiento al interior de su familia.
El estudio tuvo una duración de tres años, durante los cuales las mismas diadas madre/adolescente completaron un cuestionario de auto-reporte (estudio longitudinal). El primer año se encuestó a 974 diada, Las madres tenían 43,24 años en promedio (oscilando en un rango de 28- 64 años) y los adolescentes tenían 14,42 años en promedio (con un rango de 12-18 años), siendo la mayoría mujeres (68,8%). El segundo año se evaluaron 700 díadas. Finalmente, 432 de las diadas que iniciaron el estudio completaron los cuestionarios el tercer año. Los resultados indican que: 1) Los adolescentes y sus madres presentan mayor convergencia o están más de acuerdo respecto a la frecuencia con que ellos presentan diferencias y/o conflictos, que respecto de los otros aspectos del funcionamiento familiar medidos, a saber, cohesión, adaptabilidad, promoción de autonomía. 2) Las adolescentes mujeres y sus madres tienden a estar más de acuerdo (o presentar mayor convergencia) que las diadas conformadas por adolescentes hombres y sus madres cuando son consultados respecto a la habilidad de la familia de cambiar su estructura de poder, roles y/o reglas
(adaptabilidad) y respecto a la frecuencia de conflictos entre ellos. 3) Los adolescentes más jóvenes (entre 12 a 14 años) y sus madres tienden a estar menos de acuerdo (o presentar menor convergencia) que las diadas conformadas por madres y adolescentes de mayor edad (14-18 años) cuando son consultados respecto a la cohesión y adaptabilidad familiar, presencia de conflicto y sobre si los adultos promueven el pensamiento propio de los adolescentes y la expresión de éste. 4) En general, el presentar mayor acuerdo y/o convergencia entre los adolescentes y madres se traduce en mayor autoeficacia, autoestima y menor sintomatología en los adolescentes. Particularmente importante es la convergencia respecto a la cohesión y el nivel de conflicto entre ellos. 5) Hay un patrón diferente de estabilidad vs. cambio en la concordancia entre adolescentes y sus madres respecto a las dimensiones funcionamiento familiar y expectativas de autonomía. Por ejemplo, no hay cambio al considerar las expectativas de autonomía y el conflicto sobre el consumo de sustancias. A medida que los jóvenes crecen aumenta la convergencia sobre la adaptabilidad familiar y los conflictos sobre vida cotidiana; y disminuye la convergencia sobre la cohesión familiar y las expectativas deautonomía sobre aspectos de la vida cotidiana. 6) Al distinguir entre tipos de adolescentes conforme a su perfil temperamental: “normal”, “sobrecontrolado” e “impulsivo”; se aprecia que estos perfiles tienen diferentes evolución en el tiempo en el nivel de convergencia en varios aspectos del funcionamiento familiar tales como cohesión, percepción de promoción de autonomía, conflicto y expectativas en la vida cotidiana. En cambio, la presencia de depresión materna modifica la trayectoria de la evolución solo de este último aspecto (convergencia en las expectativas de la vida cotidiana).